Fue construida en 1828, su interior, presenta una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos y por nichos laterales de medio punto, reminiscencias barrocas, en el exterior se refleja el gusto neoclásico de la época, con su torre de ladrillo rojo y la portada con pilastras toscanas. En cuanto a su ornamentación destaca el retablo barroco de la Virgen de Belén, procedente del Monasterio de Pedrique.