La localidad de Villaharta tiene su pequeña y gran historia, un pasado lejano y cercano a la vez, al que hemos de aproximarnos con rigor, desde la recreación imaginadora. La historia de nuestro pueblo está entrelazada y ha influido en "otras historias" de los pueblos más próximos, como Obejo, Espiel, Villaviciosa, El Vacar, o Pozoblanco. La historia de un pueblo, enclavado en las faldas del cerro de la Solana. Panorámica de VillahartaEl origen de esta villa, bien se puede remitir a un poblado céltico o ibérico-romano llamado Casóbriga, para dar este dato nos remitimos a unos vestigios que indican de su existencia, pero poco más sabemos de este periodo. Para hablar del origen de Villaharta es preciso que noPanorámica Villahartas remontemos a la Edad Antigua en la Villaharta que se integraba en un contexto claramente minero. Esta producción minera nos lleva hasta la época romana puesto que existían en la zona dos vías que canalizaban la producción hacia Corduba y el Guadalquivir: La Vía Corduba- Ermita, (Córdoba, Nuestra Señora de Linares, El Vacar, Belmez, Fuente Obejuna…); y la Vía Corduba-Sisapo, que se separaría de la anterior en las proximidades de Villaharta y continuaría hacia el norte (Puerto del Calatraveño, Alcaracejos, El Viso, Santa Eufemia…). Además de la existencia de estas vías, los romanos también encontraron un especial interés en los centros termales y zonas de aguas ferruginosas. Durante el periodo musulmán, los caminos de Córdoba a Mérida y Toledo pasaron cerca de su demarcación, no parece que existiera ninguna población hasta finales de la Edad Media. Esta localidad se desarrollaría durante el siglo XV, así queda reflejado en 1478, con la aparición de los primeros documentos que hacen mención al pueblo. Tales hacen referencia a una localidad vista como centro de hospedaje para viajeros y mercaderes, que hacían la ruta de Córdoba a Belmez o desde Córdoba a los Pedroches. Entre los lugares que se conocen están las ventas de Lopillo, la Sileruela y la del río Guadalbarbo, todas ellas regentadas por vecinos de Villaharta a fines del siglo XV. La población se encuentra documentada en 1478, cuando Alfonso de Hoces arrienda a Benito Rodríguez y a su mujer Juana Díaz, vecinos de la misma, una heredad con dos lagares, una piedra de molino y algunas viñas. Posiblemente surgiera como núcleo de alguna entidad a mediados del sigo XV, formando parte del cinturón de aldeas que, a finales de la Edad Media, jalonaban la Sierra de Córdoba. Durante el reinado de los Reyes Católicos, se le concedió en 1495 a Fernando Páez de Castillejo facultad para fundar, a favor de su hijo Francisco Páez de Castillejo, un mayorazgo constituido por la parte de sus propiedades, entre las que se encontraban las tierras de La Alhondiguilla, que con el tiempo será la que forme el término municipal de Villaharta. No obstante, el Fotografia de Villahartaproceso de creación de la villa fue a partir de la constitución del mayorazgo en 1630, cuando el titular Diego Páez de Castillejo, quinto señor del arrendamiento, compró a la corona por cinco mil ducados la jurisdicción civil y criminal. En aquel momento, el Estado necesitaba dinero para sufragar los gastos públicos y costes de las guerras, por ello vendía jurisdicciones a particulares; igual le sucedió a las villas vecinas de Espiel y Villanueva del Rey.La familia de los Páez de Castillejo quedó sin descendencia directa a mediados del siglo XVII, siendo el último señor de Villaharta, Andrés Bañuelos Páez de Castillejo. Tras las sucesivas transmisiones hereditarias llegó la villa a posesión de la casa de Alba y Marques de El Carpio, que fue XII señor de Villaharta.Durante esta etapa, esta villa contaba con sólo once casas y una posada que giraban en torno a una pequeña iglesia o ermita, con una capilla lateral, hasta 1805 no se instauró la pila bautismal, que visitó el obispo Antonio de Trevilla en 1815. La Iglesia actual, en la que se veneraba a Nuestra Señora de Belén, traída del vecino convento de Pedrique y que había pertenecido a los ermitaños del yermo de Córdoba, se edificó en 1828.Ya en 1835, en el Boletín de la Provincia de Córdoba se hace una referencia a esta villa debido a su tamaño de una legua, y por pertenecer al Ducado de Alba. En dicho Boletín se señala también, el hecho, de que Villaharta carecía de médico y de maestro de escuela pero que contaba con unas excelentes aguas medicinales. La demografía fue creciendo paulatinamente en el pueblo, ya en el año 1839, Villaharta tenía tres calles, compuestas por unas cincuenta casas y con un censo de 298 habitantes. A finales del siglo XIX su censo de población era muy parecido al actual, unos 600 habitantes. Sus cinco calles las componían 182 edificios. El siglo XX trajo para Villaharta un periodo de altibajos, como en el resto de España, sufriendo la Guerra Civil y la dictadura de Franco. Con la entrada de la democracia, se dejaron atrás duros años, había todo un camino por delante para reconstituir el municipio. En la actualidad Villaharta es un núcleo de población que goza de una gran calidad de vida. Ha mantenido siempre una producción agrícola basada fundamentalmente en los olivos, aunque antes también se explotaban cereales y vides. Su población jornalera se mantuvo siempre distante de las revueltas de la época. Hoy en día, sigue siendo un pueblo tranquilo.